miércoles, 25 de febrero de 2015

MI PRIMERA RUTA (I) Hola a todos de nuevo!!!. Una vez más volvemos a la carga. Esta vez para contaros cómo me fue el primer día que salí de la pista. En anteriores publicaciones he ido contando mis “peripecias” con este mundo de los patines. Le he echado horas y horas en pista, intentando perfeccionar las cosas que ya me salían y aprendiendo algunas nuevas. Ciertamente me lo paso bien y hago deporte (no sin alguna que otra caída, pero que bueno... ya lo vamos asumiendo). A lo largo de todas esas horas que he pasado practicando me he fijado en varias cosas. Una de ellas es que a parte de acelerar, frenar y girar... EXISTE GENTE QUE SE COMPLICA LA VIDA CON UNOS CONOS DE COLORES!!! (de eso ya hablaré más adelante, porque ahora mismo no tengo palabras. Increíble) y otra, que hay patinadores que están un rato en pista, desaparecen y al cabo de una o dos (o tres) horas, vuelven a aparecer. No hace falta ser muy “hábil” para darse cuenta de que se van a dar un paseo por algún lado. No es que me considere un “crack” del patinaje, pero con la cantidad de horas que he invertido y las pocas veces que me caigo en comparación a cuando empecé...¡¡¡ me encuentro preparado para hacer algo más arriesgado!!!. Resulta que como no tengo mucho sentido de la vergüenza o el ridículo, me armo de valor, me acerco a uno de estos chicos que “desaparecen” (que ya les tengo fichados, je je je) y le pregunto sobre lo que hacen cuando salen fuera de pista. - Oye, perdona... ¿es mucho lo que hacéis cuando salís por ahí?. Te digo esto por si me dejáis que un día me una a vosotros, si no es muy complicado, claro está. Madre mía, para que preguntaría!!! - Bueno, nos vamos a dar una vuelta por Valladolid. Es lo que llamamos rutas. Las tenemos desde las más facilitas hasta las más complicadas. - Así, una sencilla.... pues nada.. todo llano y una distancia de unos 15 Km,s. ¿qué tal te defiendes con los bordillos? ¿y frenando?... La madre que le *****. Yo para mí que le he preguntado al que no es!!!. Intento analizar todo lo que me ha dicho, porque hay algo que no me cuadra. 15 kilómetros!!!. Hago un cálculo mental rápido y creo que si sumo toda la distancia que he hecho en pista a lo largo de este tiempo... si llegan a 8 los kilómetros que he hecho... y me dice este tío que en una tarde me voy a hacerlos todos seguidos (y alguno más)... Solo se me viene a la cabeza la imagen de Obelix diciendo... “están locos estos romanos”. Otra cosa que no me encaja.... ¿bordillos?. A ver... que en la pista no hay ninguno!!! Eso no me lo han explicado (o no lo he preguntado). Creo que la cara que debía de estar poniendo debía ser un “poema”. -Venga, vente con nosotros, que hacemos una facilita. Verás... te va a gustar. Por los bordillos no te preocupes, que te ayudamos - Me responde. Repaso mentalmente otra vez todo lo que sé hacer, y el equipamiento que llevo... - A ver... se arrancar, parar en menos de 50 metros, giro de “aquella manera” (pero termino girando), llevo las protecciones... - ¿La tarjeta de asistencia sanitaria?, aquí está. Perfecto!!! (espero que no me haga falta, pero es que a este plan le veo alguna laguna que otra, je je je). - VENGA.... QUE ME ANIMO!!! (pero me echareis una mano, ¿no?)

sábado, 13 de diciembre de 2014

Antes que nada, pediros disculpas por haberos tenido un poco abandonados el mes de Noviembre, pero por motivos laborales no he podido ni salir a patinar, ni, evidentemente, actualizar el blog.
Si no recuerdo mal, el último día había comentado los problemas que tuve a la hora de frenar y cómo los solucioné y prometí contaros cómo empecé a girar.
Bueno, pues… vamos a ello.
Llevamos unas cuantas jornadas intentando dominar el tema del patinaje (en cualquiera de sus variantes, en línea o clásico). Parecemos búhos, todo el día observando a los que se defienden mejor y es en este momento cuando ya empezamos a ver que hay alguien que se maneja peor que nosotros. Es graciosa la actitud que empezamos a tomar. Ahora que no perdemos detalle de cómo lo hacen los demás… dentro de ese conjunto heterogéneo de patinadores que pueblan la pista, vemos que ya no ocupamos el último eslabón. Incluso los más osados, se aventuran (con toda su buena fe) a dar alguna directriz de cómo ellos han conseguido levantarse del suelo sin llegar a perecer en el intento.
A lo que vamos, que me desvío del tema principal. En ese afán por aprender, ¡¡¡vemos que hay patinadores que increíblemente sortean cualquier tipo de obstáculos!!!. Por la izquierda, por la derecha…. Por arriba!!!. Es en este momento cuando pensamos: - Vale, eso que estoy viendo, para más adelante. Pero… a ver como pone los pies para poder girar. Seguro que los pongo igual y me sale lo mismo.
De verdad… ponemos atención, nos concentramos, incluso entornamos los ojos para verlo mejor… y después de un rato pensamos… - Vale, creo que lo he “pillado”.
Nos levantamos del asiento y casi nos vamos al suelo. La cosa no empieza bien. Hace semanas que practico y parece que se me ha olvidado lo que con tanto esfuerzo y alguna lágrima he aprendido. Quizás no sea mala idea el practicar lo que, teóricamente, ya se y luego me pongo con lo nuevo. ¡¡¡Olé!!!, no me he caído. Eso es buena señal. Pues ale, a practicar lo de girar. Que con eso de que aún no sé… parezco un tranvía, je je je Me pareció ver que si inclinaba los patines de línea hacia el lado que quería girar, se giraba. Pues nada… a coger pista y a girar. Algún detalle se me debe de haber escapado, porque yo inclino los patines y la dirección no varía. Me duelen las rodillas, la cadera… y encima… para no girar. Al final me caigo… ¿Qué es lo que no estoy haciendo bien?. Menos mal que un alma caritativa de esas que andan patinando y a mi tercera caída se me acerca y me dice…. - Hola, llevo un rato mirando y como sigas así no llegas a mañana. Si lo que quieres es girar, lo que tienes que hacer es adelantar el pie del interior e inclinarte hacia el lado que quieres girar. Eso se suele llamar giro natural.
- Ahh, muchas gracias, lo tendré en cuenta, le respondo.
Me alejo y me quedo pensando…. Giro natural… este chico alucina!!!, no hay nada de natural el adelantar un pie y echarse hacia un lado!!!, para mi que este quiere que me caiga y terminar de reírse (acordándome del amigo mío que me decía lo de aprender a patinar, que era muy fácil). Bueno, que no se diga que no lo he intentado. Total… que me va a pasar, ¿que me caiga otra vez? (mientras no sea en el hueso de la rabadilla, no que quieran). Lo intento… -Venga va… vamos a girar a la izquierda. Este chico me dijo que adelantara el pie de dentro y que me inclinara a la izquierda, pues ale… Y es ahora cuando me doy cuenta de que parezco un descoordinado. ¿Por qué le llaman giro natural cuando para mi es más cómodo el adelantar el de fuera del giro?. Seguramente será como mi amigo Pedro que a veces confunde los lados y realmente quiso decir el de fuera.
Zas!!!! Al suelo, otra vez. Para mí que el chico que me ha indicado no se ha equivocado de lado. Efectivamente hay que adelantar el de dentro del giro (pero es que es tan “antinatural”…) Bueno, vamos a probar el otro lado… lo mismo es que este no es mi lado bueno. Zas!!! Al suelo otra vez. Algo no cuadra. Una cosa es la tenacidad y otra muy diferente es que me quiera suicidar por fascículos…. Vaya tela… empiezo a pensar que esto no es para mí. Se me vuelve a acercar el chico, con esa paciencia que le noté la primera vez.
- Mira…. Como veo que esto no se te da muy allá, vamos a intentarlo de otro modo. Mira, pon los pies así y cuando quieras girar hacia un lado, pisa el del lado contrario y así conseguirás girar. No es muy artístico, pero funciona. Por cierto, si quieres bajar un poco el culo, serás más estable.
Espera, que esto es para foto!!! Semiagachado, con el culo todo “ofrecido” y con los pies para mirando hacia dentro en plan “Lina Morgan”. Venga va!!! ¿Donde está la cámara oculta?.
Mira… hacemos una cosa: pruebo como ha dicho este chico y si funciona, sigo. Sino… los cuelgo y me dedico a hacer ganchillo (que seguro que es más fácil que esto).
Lo intento, y en una de esas que parece que me voy a caer, cambié el peso a la derecha y giré a la izquierda. - ¿Cómo puede ser esto?. Mira no preguntes. Sale así y punto. Vamos a probar al revés a ver si sólo ha sido casualidad. Pruebo y vuelve a salir. La verdad es que podía haber empezado por este truco y me había evitado las tres mil caídas que llevo en lo que va de tarde. Ale!!! Todo contento que me voy para casa esta tarde. Soy un crack!!! Bueno, antes de irme voy a innovar un poco y voy a ver si me sale igual, pero un poco más recto, porque eso de girar con el “culo en pompa”… no me hace mucha gracia. Zas!!! Al suelo otra vez!!!, va a ser que esto de inventar, no va a ser lo mío. Venga, para casa otra vez, y encima con el culo dolorido!!! (pero con una cosa más aprendida). Me imagino que si que compensará el aprendizaje, ¿pero otra vez el culo?.
Bueno, espero no haberos aburrido en exceso.

jueves, 2 de octubre de 2014


MIS PRIMEROS PASOS (METROS)

Una semana más, aquí estamos de nuevo.

La semana pasada lo dejamos en que, no sin esfuerzos, llegué a esa farola “lejana” después haber sudado lo mío.

Vale, sí. Nos hemos caído tantas veces, que hemos llegado a perder la cuenta. Nos hemos caído tantas veces que podríamos escribir una Tesis Doctoral sobre ello. Hemos acabado doloridos, muchos de nosotros en ese “hueso de la risa” llamado “rabadilla” (por cierto, que hasta que nos hemos puesto los patines, nunca nos habíamos golpeado ahí). Después de todo esto, damos el día por finalizado y nos vamos a casa. Dejamos pasar un tiempo prudencial para “recomponernos” tanto física como mentalmente y.... nos volvemos a calzar los patines!!! (otra vez).

Dice un refrán que: “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, y como somos humanos pensamos: “Seguro que lo peor ha pasado ya. Ya he conseguido ponerme de pie y rodar unos metros...”, ahí va la “misma piedra”.

Nos armamos de valor, volvemos al mismo sitio, nos calzamos los patines y ... ¡¡¡casi me vuelvo a caer!!!.

- Pero bueno!!! vamos a ver... esto como era?, el otro día conseguí llegar hasta la farola. No se me puede haber olvidado en tan poco tiempo!!!.

Después de unos cuantos intentos, nos acordamos que la mejor idea para no volver a castigar la “rabadilla” es ir echado hacia delante y con las manos extendidas (por aquello de no pegar con la cara en el suelo).

- Ole!!! Ya lo he hecho unas cuantas veces y parece que la cosa funciona. Si al final va a ser que un/una fenómen@!!!. Venga, que la cosa promete!!!

Igual que Lavoisier dijo en su día “la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma”... lo mismo pasa con los problemas en los patines.

Si mis primeros problemas fueron el mantener el equilibrio y no matarme en el intento... ahora se tornan en que... SE ME ACABA LA PISTA!!!!.

- Y ahora qué hago?. Me tiro al suelo?. No que eso ya sé que duele.

- Vale, me agarraré a esa farola / banco y freno (seguro que esto no falla!!!).

Ahora es cuando nos damos cuenta de que si bien, los patines no tenían motor (es verdad, los hemos mirado y no estaba), ¡¡¡AHORA TIENEN VIDA PROPIA!!!. Porque si no... que alguien me explique cómo he frenado con la farola y los patines han seguido ellos solos!!!.

Solución que nos vemos en el suelo OTRA VEZ, en algunos casos doloridos, y pensando... “vale, va a ser que esto no es buena idea”.

Nos levantamos y pensamos otra alternativa. ¿Cual es esta?... Fácil!!! Si veo que llevo demasiada velocidad y me va a pasar lo mismo, ¡¡¡pues giro y solucionado!!!. Menos mal que pensamos deprisa y sabemos de antemano a qué lado vamos a girar.

Todo un espectáculo!!!. Cuerpo semiflexionado (que así es como estoy más estable) manos hacia adelante e intentando girar hacia uno de los lados.

Algo no va bien porque yo me inclino hacia el lado y los patines siguen rectos!!!! Jolín con los problemas!!!

Bueno chic@s, en la próxima entrega os contaré cómo acabé girando (de aquella manera).


miércoles, 24 de septiembre de 2014

TU PRIMER DIA EN PATINES


SOBRERUEDAS PATINAMOS (VALLADOLID)

 

Cómo son estas cosas de las “nuevas tecnologías”!!!

Damos un paso más, y ya tenemos un Blog. Ahora la eterna pregunta... “¿y cómo empiezo yo esto?”, “¿de qué puedo hablar relacionado con el mundo de los patines?”, “¿cuáles serán las inquietudes de aquel que lea esto?”...

Sinceramente, creo que como todas las cosas, se ha de empezar por el principio. Y ahora formulo una pregunta: ¿qué recordamos de el primer día con ese “horripilante” invento?.

Tú, que ahora mismo estás leyendo esto, seguro que no has podido esbozar una pequeña sonrisa. Seguro que te estás acordando de ese primer día en que te los pusiste (bien sean los de correas, clásicos de ejes, o para los más jóvenes, los de “en línea”) e intentaste ponerte de pié.

Por favor... que odisea!!! Si el suelo se mueve!!!, y... ¿ese niño cómo lo hace?, seguro que no puede ser tan difícil...

Fue una sensación de... “a ver si consigo ponerme rect@ y a ver qué pasa”. Claro está, todo ello agarrados a todo lo que nos parecía anclado al suelo. Desde esa farola que estaba al lado del banco en el cual nos habíamos puesto los patines al sofá, mesa y estantería del comedor. Todo valía con tal de llegar a la posición erguida, je je je.

Llegados a este punto... ¿quién no se los ha puesto sentad@ en el suelo y luego ha intentado levantarse?. Era prácticamente imposible. Menos mal que teníamos al lado a ese “amig@” que nos había convencido para que nos probásemos sus patines y viéramos lo que era.

Sí, ese amig@ que en ese momento estaba ayudándote a su manera a levantarte y no había manera. Seguro que fue en ese momento cuando te diste cuenta de dos cosas: Primera, que ese invento parecía no ser para tí y segunda, te estabas dando cuenta de la elasticidad que tenías (las piernas flexionadas, el culo pegado al suelo, y todos los músculos de las piernas con una tensión que parecían que se iban a romper).

Vale. Ya estamos de pié, y... “¿ahora como hago para avanzar?”. (Creo que esa pregunta nos la hemos hecho todos).

Hasta donde recuerdas... ¡¡¡eso no tiene motor!!!.

“Venga, que si el niño que he visto antes es capaz de hacerlo... voy a observarle y seguro que si me fijo bien, también me sale”.

Ahora es cuando llega el momento en el cual nos damos cuenta de un par de detalles. Que no estamos tan bien de la vista como creemos, porque llevo media hora mirando a la criatura en cuestión y no me he quedado con nada, y que el tema “autodidacta” no es lo nuestro, ya que hemos intentado andar con ello, y... sí, lo consigo, pero no me muevo del sitio.

Es en este momento cuando tu “presunto” amig@ te dice: “si es muy fácil, solo tienes que impulsarte una vez con cada pierna”.

“Demonios!!!. ¿Y qué crees que llevo haciendo desde hace diez minutos?”, “¿pero no ves que no avanzo?”, pero... no me sueltes eh!!!.

Por fin hemos conseguido avanzar algo, con más o menos dificultad. Nos ha llevado una hora llegar hasta la farola esa que está al lado. ¡¡¡Pero hemos llegado!!!.

¿Te ves reflejad@ en esto que he escrito hasta ahora?. Pues en el siguiente... nos vemos, sólo si tu quieres.

Un saludo a todos.  

 

 

SOBRERUEDAS PATINAMOS SOMOS UN GRUPO DE PATINADORES DE VALLADOLID

El grupo SOBRERUEDAS se formo con la idea de poder patinar con mas gente y realizar las quedadas propuestas en nuestra pagina de Facebook https://www.facebook.com/groups/sobrerueda/


 
 
 
También nos puedes encontrar en YOUTUBE https://www.youtube.com/user/SOBRERUEDASPATINAMOS